sábado, 15 de marzo de 2014

el tenis de mesa?

¿Quién tuvo la idea de...

El pimpón… sí, sí, la RAE (Real Academia Española) reconoce pimpón y ping-pong. Pues el pimpón germinó en la década de 1870, en Inglaterra, como un juego adaptado del tenis convencional para jugar si el clima no acompañaba. Durante la creación del juego se fueron utilizaron materiales muy diversos. El término ping provenía del sonido al golpear la pelota de celuloide con la raqueta cubierta de pergamino. El  pong, del impacto de la pelota sobre la mesa.
Alfred Mercury era un socio del Tennis Manchester Club, asociación deportiva y social que solo admitía a hombres. Alfred acostumbraba a jugar y charlar en el club con Alexandra, un compañero de trabajo con nombre de mujer. Ambos eran enormemente competitivos, pero extrañamente, solo les daba igual perder cuando jugaban a las canicas.
Un miércoles de febrero de 1871, los dos compañeros de trabajo y club, se dirigían a ejercitarse un rato con la noble práctica del tenis. Iban en el elegante ferrocarril interurbano (inaugurado décadas antes) cuando en una de las clásicas discusiones sobre quién jugaba mejor al deporte raquetil, decidieron retarse en un partido, esa misma tarde, al mejor de cuatro sets. Tras recapacitar unos minutos, finalmente decidieron jugarlo a cinco sets, que parecía más lógico. Alfred y Alexandra se jugaron un par de cajas de puros, además del honorable título de ser “El Mejor de los 2”.
Al llegar al Tennis Manchester Club, se metieron en el vestuario, se cambiaron de ropa, y cuando salieron a la pista, vieron como un tremendo chaparrón dejaba el terreno impracticable. Pero el duelo no podía quedarse sin disputar. Alfred colocó un cordel sobre la mesa de billar del bar del Club, a modo de red, agarró las dos cajas de puros como raquetas, y con un corcho de una botella de vino vacía invitó a Alexandra a jugar el duelo. Alfred perdió 3 sets a 0.
El juego sedujo a los socios y Alfred mató a Alexandra.

sábado, 1 de marzo de 2014

el examen tipo test?

¿Quién tuvo la idea de...

El primer examinador que utilizó el procedimiento de preguntas de opción múltiple fue Frederick J. Kelly, de la Universidad de Kansas, allá por el 1914. Este recién nacido método sirvió para evaluar las aptitudes de los reclutas para la Primera Guerra Mundial, que por aquel entonces no se llamaba Primera, puesto que no se suponía que años después habría también una Segunda, así que se llamaba simplemente la Gran Guerra.
Pero el yanqui de Frederick no hizo más que sisarle la idea a un viejo gallego de Lourenzá (provincia de Lugo) llamado Xoán Veiga Saavedra. Ambos se conocieron cuando el estadounidense hacía el Camino de Santiago, en la variante del Camino del Norte, en 1913. Solo coincidieron un día, pero fue suficiente para compartir una fructífera idea.
Xoán era el posadero del albergue donde Frederick yació tras caminar unos 33 kms desde la localidad de Ribadeo. Aquel caluroso y lluvioso día de julio no llegó ningún peregrino más. Algo normal en aquella época.
Tras consolidarse la ruta durante la Edad Media, pasado el siglo XIV cayó en un periplo de gran decadencia. No se recuperó hasta 1993, cuando el gobierno autonómico gallego decidió fomentar el Camino a nivel turístico y lograr la actual repercusión de la que goza la ruta.
El albergue de Xoán solo tenía hospedaje para 4 visitas. Suficiente. Pero cuando un peregrino le preguntaba a Xoán cuál iba a ser su cama, el viejo gallego jamás se decidía por asignar ninguna, por lo que acabó confeccionando un formulario de registro de visitas en el que introdujo la opción de poder elegir entre la habitación 1, la 2, la3 o la 4. Así que cuando el yanqui de Frederick se estaba registrando en el albergue, vio una excelente solución para poder examinar a muchas personas y corregirlo en un momento, igual que muy útil para conseguir que un gallego se decida.