sábado, 15 de febrero de 2014

envasar en lata?

¿Quién tuvo la idea de...

El concepto “lata” viene del latín, referente a una lámina de metal. La lata se patentó en 1810, siendo curioso que no fuera hasta 44 años después cuando se inventó el abrelatas. La patentó el británico Peter Durand, que evolucionó la idea del francés Nicolás Appert de envasar los alimentos en tarros de cristal tapados con un corcho. Peter ideó el cilindro de hojalata cerrado por ambos extremos donde las piezas se unían mediante soldadura, ideal para conservar alimentos.
Peter desarrolló el enhojalatar los alimentos, pero la idea de envasar en lata la tuvo un amigo suyo, antiguo compañero de instituto llamado Pierre Sax. El belga Pierre era hijo único por lo que la falta de hermanos le dejaba mucho tiempo libre para pensar. Su principal distracción era la música, tanto escucharla como tocarla.
A Pierre le encantaba el clarinete y a través de éste instrumento ideó el saxo, un instrumento hecho de latón, englobado en la familia viento-madera. Solo tocaba el saxo en la intimidad, por eso no se atribuye el invento del saxo hasta 1845, cuando su hijo Adolphe Sax lo hizo público.
El joven Pierre se pasaba horas encerrado en su habitación tocando el saxo. Se pasaba tanto tiempo que tuvo que optar por llevarse comestibles para nutrirse durante sus largas sesiones saxofónicas. Pierre observó que el cuerpo del instrumento se mantenía caliente mientras lo tocaba, llegando a la conclusión de que si introducía los alimentos en el saxo, éstos también se mantendrían calientes, manteniendo sus propiedades alimenticias y su sabor.
Peter Durand fue un día a casa de Pierre para realizar un trabajo del instituto, y en una de las pausas, Pierre le contó la idea que se le había ocurrido para mantener los alimentos en óptimas condiciones durante largos periodos de tiempo. Suspendieron el trabajo, pero la idea de Pierre fue básica para que Peter, años después, patentarla la lata de conservas.

sábado, 1 de febrero de 2014

el asterisco?

¿Quién tuvo la idea de...

Los editores tipográficos dedicados a editar árboles  genealógicos de las familias feudales, requerían de un símbolo para identificar la fecha de nacimiento de una persona. Aunque originalmente éste símbolo está compuesto por tres líneas que se cruzan en el mismo centro, algunas impresoras i programas informáticos tienen complicaciones para representarlo, recurriendo a un símbolo con 5 puntas.  Suele confundirse con la almohadilla
James Critor era un reputado editor tipográfico de la época, admirado y venerado por sus compañeros de gremio. Eran habituales las quedadas de los editores tipográficos en algún bar, para tomar un buen jugo de cebada acompañado de su tapita, criticar la gestión de los señores feudales o discutir sobre el apasionante mundo de la tipografía.
Un día de mayo, se cree que fue un jueves, se encontraba James con otros cinco compañeros en la taberna con menos “flow” de todo el barrio, pero el camarero era un cachondo, un buen tipo, algo pesado, pero majo al fin y al cabo, por eso acudían asiduamente a esa taberna de mala muerte.
El grupo estaba discutiendo sobre la necesidad de poner un símbolo para la fecha de nacimiento en los árboles genealógicos. Uno propuso poner una equis, otro dijo que un aspa… No se ponían de acuerdo. James planteó una simple cruz. El grupo no se atrevió a reprochar la idea de una eminencia en el campo tipográfico como James, así que la idea se dio por buena.
Para certificar el nuevo símbolo, redactaron un escrito con el que validar la nueva aportación al mundo tipográfico. A James se le cedió el privilegio final de dibujar de su puño el símbolo: primero trazó un raya vertical y luego, cruzando la primera, otra vertical. La raya horizontal le quedó un poco inclinada y quiso repasarla, pero fue peor, quedando como resultado final una línea vertical y dos líneas no horizontales.